Hace unos días vimos en clase un bote de la calma. ¿Sabéis lo que es? Hoy os voy a contar un poco qué es este recurso y para qué lo vamos a utilizar.
En primer lugar, es un recurso que nos sirve para ayudar a los niños a regular sus emociones, es decir, a identificar las emociones que sienten en cada momento, pero también el momento en el que creen que necesitan cogerla entre sus manos. Además, va a permitirles calmarse ante situaciones de nervios, enfados, lloros…, ya que tienen que focalizar su atención en el movimiento de lo que hay dentro del bote, ya que genera un movimiento lento y pausado con el que podemos observar mejor todo lo que hay dentro.
El objetivo que me he propuesto en clase es ese mismo, conseguir que los niños identifiquen los momentos en los que necesitan esa calma y que sepan recurrir a los recursos que tienen a su disposición.
Así que os cuento cómo hemos hecho este bote de la calma. Para ello, necesitamos:
– Gomina
– Agua tibia
– Purpurina (de color o colores que queramos)
– Un frasco o botella
De manera opcional, yo le añadí:
– Colorante alimentario
– Unas arandelas de decorar o también se pueden usar estrellas
(Una vez que tenemos todo listo, yo sellé el tape del frasco con silicona caliente para que no se abriera de manera accidental ni se saliera al agitarlo)
Cuando ya lo tenemos listo, agitamos y… ¡este es el resultado!
Espero que os haya gustado este recurso tan fantástico. Nosotros le hemos hecho un hueco muy especial en nuestra clase, y es que hemos hecho nuestro rincón de calma con varios recurso más que ya os enseñaré en otra entrada más adelante. Así, ellos podrán acudir a este rincón cada vez que lo necesiten.
Cualquier duda o pregunta, podéis dejar un comentario o escribir un correo a mifabricadealas@gmail.com
Hola, me gusta mucho el recurso del bote de la calma. Me podrías decir qué medidas de agua y gomina has echado?? Y de purpurina?? Muchas gracias. Un saludo, Eva.
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